09 enero 2022

Malos tiempos para la enseñanza de la Física y la Química


Un decreto que se adivina desfavorable

Acaba de salir recientemente el borrador del Real Decreto de Enseñanzas Mínimas del Bachillerato que dentro del marco general de la LOMLOE, la última y enésima Ley Orgánica de Educación en España, habrá de entrar en vigor para el próximo curso 2022/23.

Este próximo decreto, lejos de mejorar las deficiencias estructurales que presentaba la enseñanza de la Física y la Química en el Bachillerato, deja adivinar que va a aumentarlas y agravarlas todavía más.

En el Bachillerato Científico-tecnológico, se mantiene la oferta de las tres asignaturas de física y química: La Física y Química en 1º curso, y en 2º curso la Química y la Física, pero todas ellas de 3 horas lectivas semanales,  y  con carácter optativo sin ninguna restricción frente a todas las demás asignaturas de modalidad.

Como novedad importante, se crea una nueva modalidad de Bachillerato General, además de las ya existentes de los Bachilleratos Científico-tecnológico, de Humanidades-ciencias sociales y Artístico. Para esa modalidad se crea una nueva materia de “Ciencias Generales” para la que no está determinada aún la especialidad del profesorado que habrá de impartirla. 

Tras el borrador, el decreto será publicado seguramente a comienzos de febrero, y a continuación quedará la terea de organizar en detalle todo el sistema de concreción de contenidos, evaluación, calificación y promoción , según las competencias específicas de esta especialidad.

Las sugerencias y aportaciones

Para materializar el desarrollo curricular, en cada comunidad autónoma la administración educativa ha creado una Comisión, un grupo de trabajo  formado por profesores de cada materia para analizarlo, desarrollarlo en detalle y sugerir aportaciones. Sin embargo se da por sentado que no se tendrá en cuenta nada que suponga una modificación estructural de la ley en lo que se refiere a, asignaturas, número de horas u optatividad.

Algunos profesores, en asociaciones o como particulares ya se han puesto en movimiento para expresar su preocupación y argumentar críticamente los graves defectos que se derivan de  este próximo decreto en cuanto a la consideración que merecen las materias de Física y Química. El plazo de presentación de aportaciones acaba de cerrarse el 5 de enero.

Consecuencias desfavorables para la F. y Q.

En primer lugar, la carga lectiva de las tres asignaturas de modalidad de Física y Química debería de ser de no menos de cuatro horas, como hasta ahora, debido a la gran extensión y complejidad de los contenidos del  currículo, que no se va a ver reducido.

Física , Química y FQ de 1º son totalmente optativas sin ningún tipo de condición, esto significa que existe la posibilidad real de que un alumno finalice su bachillerato científico sin haber cursado ni una sola de estas tres. Sin haber recibido ni la más mínima noción de física o de química, tal vez desde 3º de E.S.O.

Peor aún, se requerirá de un número mínimo de alumnos  matriculados en cualquiera de ellas, seguramente más de una decena, para que un Instituto pueda ofertarlas. En centros pequeños o en ciudades con un solo instituto hasta podría darse el caso de esfumarse la posibilidad de que los alumnos interesados pudieran cursarlas.

Es probable que esta situación pueda dar lugar a una competencia feroz en entre departamentos de cada centro por ver quién vende mejor sus asignaturas, cuáles se van a hacer más fáciles y requerir menos esfuerzo por parte de los alumnos y en cuales se van a inflar más las calificaciones, en detrimento de la propia esencia de la asignatura y de centrarse en el objetivo de que el alumno saque el mejor provecho de su estudio de cara a su formación científica y sus próximos estudios superiores.

El sistema de optatividad del próximo Bachillerato Científico-tecnológico lanza un mensaje subliminal pero claro a los alumnos y sus familias: Que parece apropiado diseñar un itinerario personal a la carta  de tal manera que, relegando a un segundo plano la formación del alumno  y su necesaria preparación para posteriores estudios, el criterio a seguir sea el de escoger las materias más fáciles y que aseguren unas notas más altas, dependiendo de la propia naturaleza de la materia, de las circunstancias particulares del Centro y de la actitud (más que de la aptitud) del profesor de turno.

Al igual que sucede con las Matemáticas, es un hecho que la Física y la Química son materias básicas en las ciencias de la naturaleza. Son esenciales para la comprensión de otras ciencias, no menos importantes, pero que necesitan de éstas dos para su desarrollo. Además, la Física y/o la Química generales o aplicadas están presentes en los currículos de la práctica totalidad de grados científicos superiores. No se merecen el trato marginal que, si nadie lo remedia, se les va a dar en el nuevo Bachillerato. Parafraseando aquel tema de los ochenta, corren malos tiempos para la Física y Química.